miércoles, 10 de junio de 2009

Entre dimes que te diré

Las cosas no marchan bien, trate de enfrentar a mi pareja; pero no dijo nada, solo se quedo parada mirándome.
Siempre pensé que nunca desconfiarias de mi. Dijo al fin.
En mi mente todo daba mil vueltas, el café de media tarde muy mal para mi estomago fue, seguí con la mirada perdida en las infinidades de veces que ella salio sin consultarme ni avisar siquiera.
Hizo un gesto de que me acercara, siempre lo mismo pienso, un gesto de ella y, yo me derrito. Esta vez deje de lado mi babosería de por ella y me fui al dormitorio. A lo lejos sus pasos me decían que en unos segundo la tendría a mi lado, con su cuerpo frió como siempre. Decidí no hablarle. Quería la verdad y la quería luego.-

1 comentario:

  1. Cuando me entran los ataques de dudas, empiezo a sospechar de una frase, de una llamada que recibió un día y tenía una conversación como rara, no común en ella, comportamientos que no cuadran. Empiezo a conspirar en mi mente con motivos, circunstancias que adapto a mi manera de ver las cosas en ese momento y a lo mejor en la realidad son totalmente diferentes.
    Otras veces son tal y como las imaginaba.
    Lo mejor, pensar con la cabeza fria, aunque cueste en determinados momentos...yo soy la primera devil.Acabe como acabe esta historia, espero que bien, por supuesto, yo se que algunas heridas tardan en curarse otras no; la mía tardo mucho tiempo pero a veces merece la pena pasar por ello.

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